Hasta la próxima primavera no volveré a ser el mismo. Sin
ellas, acomplejado, mostraré mi alma desnuda al mundo. Para sobrevivir me
alimentaré de recuerdos, reviviré cada caricia, cada mirada. Será duro soportar
el vacío de su ausencia, siempre lo es. Pero volverán en marzo mis hojas
blancas y sus letras negras llenarán de vida mi cuerpo y creceré hasta
convertirme en el libro que siempre desee ser.
Paloma Hidalgo - Un libro es un jardín de bolsillo
Uno muy grande y con bellas ilustraciones.
ResponderEliminarBesitos
Paloma, ¡Eres grande! Sigue así y no cambies ni con tus letras ni tu forma de ser.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
En el momento de la lectura te recuerdo muy acelerada ¡jeje! ¡¡Esos nerviosss!!
ResponderEliminarLarga vida al libro!!
Un beso, Paloma.
¡Vivan los libros! Me encantado recordar este relato
ResponderEliminarBesos.