lunes, 23 de abril de 2012

Elena Casero

(Foto cortesía de Purificación Menaya)

Ya estás aquí, y le abrazó, y  sonrió. Estoy haciéndome un té ¿quieres tú?
No, ahora no, ahora no. Hemos de hablar. Ella volvió a sonreír feliz y le besó.
Hoy pareces otro, estás muy raro, ¿estás bien? Sí, ¿por qué lo dices? Me voy, no quiero
verte más, nunca, nunca, nunca, nunca más. Me voy. Sentémonos y toma un té, un té en paz.
Qué raro sabe este té. Pues yo le encuentro muy bien. Tiene gustacho a jabón, jabón.
Pues es oriental. Qué raro sabe este té. Me estoy sintiendo muy mal. Yo me pondría un poco a rezar.
La vas a diñar. Jajajaja. Prepárate a morir.
Jajaja. Ahora gozaré de libertad. Se acabó el mal humor. Y los días sin sol.
Voy a volver a soñar. Sin tu rostro gruñón. Volveré a ser feliz.
Por fin me libero de ti.




7 comentarios:

  1. Elena, ¡Cuánto arte tienes! No solo tus letras en este caso nos deleitaron, si no también, tu interpretación. Además saliste con un temple envidiable.

    Precioso.

    Bessets.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡Compañera!!! ahora que leo el relato me quedo más alucinada de que consiguieras encima ponerle música.

    Eres grande.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  3. Estuviste la mar de divertida, Elena. Recuerdo ese momento con una sonrisa como esta :-)
    Guardo tu micro como un tesoro.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Qué gusto volver a recordar este gran micro. Una auténtica obra maestra, la historia, la presentación, la interpretación...

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Elena lo tuyo es ser original, y encima cantas bien...

    Besitos

    ResponderEliminar
  6. que no había podido decir nada hasta ahora

    Fue muy emocionante, aunque me salieran algunos gallitos. Muchas gracias por vuestra compañía. Lo pasé muy, muy bien.

    ResponderEliminar
  7. Sorprendente y sorprendido, tengo que comprar tu libro y disfrutarte!!

    Besos!

    ResponderEliminar

Y dices...