martes, 24 de abril de 2012

Pablo Garcinuño

(Foto cortesía de Depropio)


Así es imposible dormir
Cada noche se le aparece el fantasma de su abuela. La anciana va en pijama, bata y zapatillas de andar por casa, y sujeta una fregona en la mano. Su aspecto, a pesar de lo familiar del atuendo, es espectral. Se acerca al nieto y le dice con voz de otro mundo: “No me pises los fregaos”. Luego suele desaparecer.


Micro tuneado de Pablo

Pablo Garcinuño:  En mal estado

9 comentarios:

  1. Este no tuve la oportunidad de reír, ahora lo hago, y aplaudo

    ResponderEliminar
  2. ¡Jeje! Este micro me hizo reír en su momento y ahora, mientras escribo este comentario tengo la sonrisa puesta :-)
    Divertidísimo, Pablo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Yo también me reí ese día y me vuelvo a reír. Las abuelas siguen con sus tareas hasta en el tro mundo, qué graciosas!

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Prometo que el próximo año me curro más el micro tuneado. La pobre Sara tuvo que llevarse a cabo un mocho lleno de letras!

    ResponderEliminar
  5. El título del micro y ese fantasmal (y abuelil) "no me pises los fregaos" hacen de este relato una genialidad tronchante.

    Me tronché y me troncho.

    Buenísimo, Pablo. Muy Tú.

    Besos payasos.

    ResponderEliminar
  6. Me encantó, Pablo. Esa respuesta de la abuela de antología.

    Besitos

    ResponderEliminar
  7. Pablo, recuerdo sobre todo la frase final que logró arrancar mil carcajadas.

    Buen micro.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  8. Ya te dije, señor Garcinuño, lo que me hizo reír el micro y cómo la frase de tu abuela nos une a todos como nietos de la misma esencia.

    Saludotes

    ResponderEliminar
  9. jajajaj, todavía me parto con el micro, muy bueno. Me resultó curiosa la forma de conocernos, fué como en dos partes, la primera un hola yo soy Pablo...y la segunda cuando al rato mis neuronas quisieron ponerse a trabajar y me di cuenta que eras Garcinuño...otro de los crac!!!

    Un abrazo enorme!!

    ResponderEliminar

Y dices...