(Foto cortesía de Puri Menaya) |
Alevosía
“Al diablo todo le viene bien” me digo. Apunto con cuidado y encajo el tiro entre los
senos de una hermosa prostituta. Se
desploma sobre el suelo y los demás siguen bailando.
Unas calles más al centro veo la conga donde un boxeador,
una vedette, un spiderman y un pirata saltan sobre una pierna u otra con fervor
alcoholizado. Elijo al boxeador por el
tamaño de sus pantaloncillos rojos y le acierto en plena cara. Esta vez la sangre llueve con fuerza y un
grupo de policías de verdad se gira hacia mí.
Disparo, disparan. Soy hombre
muerto. Por fin.
Rocío Romero - Contando las horas
Rocio, con los nervios del momento no reparé en este micro tan sangriento. Parece que el protagonista fuese un inmortal y buscara su muerte, o un diablo en busca de su destino. En todo caso, me gusta mucho.
ResponderEliminarAhí, Rocio, aún tenías voz. :)
Besos.
Ayyy, qué alegría todo esto otra vez. Gracias Nicolás :-) (estoy gritando, jeje)
ResponderEliminarPor cierto, perdonad, que sigo un poquito desconectada... A ver si me pongo al día.
Gracias, gracias, gracias Susana (muacks)
¡Jo! La tuya es la máscara más sangrienta que nunca vi.
ResponderEliminar¡Gran micro, Rocío!
Un beso.
Mucho rojo en este micro ...entre la sangre y la máscara que la esconde.
ResponderEliminarGenial!
Besos