(Foto cortesía de Fortunata) |
Una vida de libro
Ansioso por salir, su madre dio a luz en la Biblioteca
Nacional. Al crecer rodeado de novelas, revistas, manuscritos, e incunables,
sus primeros recuerdos siempre los asoció al olor del papel y de la tinta. Con
dieciséis años comenzó a trabajar en la Cuesta de Moyano, después estudió
Biblioteconomía e incluso escribió varios libros. Tras conocer a Lolita en la
Feria del Libro se mudaron a vivir juntos a la calle Libreros. Allí falleció
ayer abrazado a un facsímil de El Quijote; justo a esa hora el telediario
anunciaba que el libro electrónico superaba en ventas al de papel.
Miguel Molina - En 99 palabras
Gracias por todo el trabajo realizado. Un abrazo.
ResponderEliminarMiguel, un gran homenaje a los libros. Espero que nunca falten libros de papel.
ResponderEliminarUn abrazo.
En sólo 99 palabras cuántas cosas se pueden contar.
ResponderEliminarQué grandes son los libros!
Besos.
Qué te voy a decir, que no te haya dicho ya... Un tercer puesto estaría bien, mira.
ResponderEliminarBesos payasos.
El gran Miguel Ángel Flores!! jejejeje...un placer conocerte!!! a ver el resultado de esos 99, me gustaría ser capaz de dibujar los dos primeros puestos más el de Kum* jua, jua, jua.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Mírale, qué arte leyendo! :-)
ResponderEliminarMe gustó tu micro, Miguel. Pero me resisto a que desaparezcan del todo los libros de papel.
Abrazos.