miércoles, 2 de mayo de 2012

María José Abia

(Foto cortesía de Depropio)

El espejo mágico

Heredé dos cosas de la abuela: Un espejo y una sortija de oro con minúsculos brillantes probablemente falsos, aunque bien pudieran ser auténticos. Creo recordar que su única hermana se casó con un indiano y ambos murieron sin descendencia.

Pero volvamos al espejo. ¿Queréis saber qué tiene de particular? ¡Me habla! Sí, habéis oído bien, mi espejo habla como un loro, pero al revés. Si digo arroz, el pérfido me llama zorra, recreándose en la z para enfatizar aún más, si cabe, el insulto.
A fuerza de oírle hablar al revés, mi oído se ha ido acostumbrando a su idioma. Tanto, que hasta me atrevo a hablarlo. Es por eso que me he propuesto educar sus malos modales. Poco a poco lo estoy consiguiendo; ya casi habla como un loro normal desde que descubrí palabras mágicas como reconocer, anilina, seres, somos,…

Ahora pretendo ir más allá. Me he dado cuenta de que el mundo del revés es fascinante, por eso he decidido construir frases simétricas con la ayuda de mi espejo.

De modo que si le digo: Oda lusa…, él me responde: A su lado.

Nuestro tándem funciona. Él es feliz al saberse útil y yo encantada de haber sabido canalizar su magia.


Maria Jose Abia - Tampoco tengo prisa

4 comentarios:

  1. MJ, una de las que se me escapó, me gustó ponerle cara, pero casi no hubo oportunidad de echar un ratico, en otra será.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la próxima no te me escapas, Juanlu ;-)

      Un abrazo.

      Eliminar

Y dices...